Hoy en día, Helsinki puede considerarse debidamente como uno de los centros más grandes de Europa. Además de toda su aglomeración compuesta por casi un millón y medio de personas, la cantidad crece en varios miles cada mes, ocupa las posiciones de liderazgo en las calificaciones de calidad de vida, seguridad y entorno empresarial amigable. Todo ello confirma la importancia de la influencia de la ciudad en toda la región.